15 may 2011

Pensando en Wembley...

Hoy nos enfrentamos al Depor, que tenía la necesidad de ganar o empatar para seguir vivos en Primera. El Barça no se jugaba nada y en este penúltimo partido de Liga salió con muchos suplentes que demostraron una vez más que el banquillo cuando sale también sabe "morder".
Excepto Valdés y Abidal, el equipo con los no habituales se manejaba muy bien. El Depor salió los primeros minutos a presionar pero el equipo reaccionó rápido y no perdonó ninguna.
Gran Fontás, Bartra, Masche, Dos Santos, Keita, Thiago, Bojan, Jeffren y Afellay.
Todos habían compuesto una gran formación que se desenvolvía a la perfección, excepto a la hora de concretar las jugadas.

Un Barça experimental:
Pep lo que querrá al menos este partido que queda en Málaga, será demostrar que no se adultera la competición ¿Cómo? Dándole oportunidad a los hombres del banquillo; que siempre esperan su oportunidad y que están ahí cuando el míster los llama.

Faltan dos semanas para la final en Wembley. Pep ahora ha dicho que lunes y martes no quiere verles las caras para entrar con máxima tensión el miércoles, que como está previsto; será una semana de mucho trabajo y concentración. La semana que sigue será un poco más suave pero servirá para que los jugadores lleguen a la final tan esperada con la cabeza fría y el corazón caliente.

Lo importante que es sentenciar una Liga:
Cuando nos enfrentábamos ante equipos pequeños, salían las sensaciones de relajación y sobra de confianza, pero que gracias a Pep no existió a la hora de salir al campo ya que con humildad logramos mantenernos y poder conseguir este título lo ante posible.
Una de las ventajas que ha sido ganarla cuanto antes, es que tenemos dos semanas para poder reflexionar, analizar detalles de cara a la final de Champions.
No nos ha ocurrido algo similar a lo que le pasó a Cruyff en el Barça de 1994. Cuando ganaron la Liga y tres días después el Milan nos dejaba en nuestro sitio con un batacazo que creo nunca olvidaremos.
En esa ocasión llegamos muy pero muy confiados en que nuestro juego iba a ser superior que el de Capello. Tanta fue la fiesta que la resaca nos jugó una mala pasada.
Pero ahora está la ventaja de tener más días. La situación anímica la trabajamos nosotros, no sólo el equipo; también la afición, los medios barcelonistas, directiva... Por tanto considero fundamental lo que está haciendo Guardiola. Administrar el tiempo para llegar ante el Manchester lo mejor posible.

Sigue así Barça.

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