25 oct 2011

La apisonadora quiere tomar aire

El Barça venció por la mínima al complicado Granada por un gol de tiro libre ejecutado por Xavi. El partido en líneas generales fue positivo para el Barça. Posesión rozando el 75% y las ocasiones a favor nuestras.
Pep dispuso de un 4-3-3. Mascherano y Abidal gracias a una gran lectura de juego esperaban siempre atrás dando también; salidas al balón por los costados, Busquets como jugador libre se jugó nuevamente un partidazo. Cumplió con todos sus roles y estuvo en su línea, colaborando en todo.
Una línea más adelante se situaban los extremos bien abiertos, Alves y Maxwell, mientras Xavi constantemente bajaba hasta la altura de Sergio como si dependiéramos de un doble pivote. Luego Cesc se situaba en la segunda línea del Granada como receptor sorpresa, y finalmente; el tridente, Pedro, Messi y el joven Cuenca lideraban el ataque blaugrana.
Por otro lado, el Granada se replegó con un claro 4-4-2. Los locales también, se caracterizan por hacer unas transiciones ofensivas bastante buenas, y no dejó ese aspecto de lado. A la hora de dar salida a la pelota, lo hizo excelente. A pesar de combatir la presión asfixiante de los 5 hombres del Barça, logró salir cómodamente con un juego ordenado e incomodó alguna que otra vez cerca de los 3/4 de campo.

Después de nuestro constantes ataques por el lado izquierdo del Granada, el Barça siguió insistiendo perforar el duro Cerrojazo de dos líneas de 4. Nuestra prioridad era extender lo más que se pueda el campo y así encontrar espacios por los atacantes que se desmarcaban continuamente.

El ambiente de su gran estadio vaya que ayudó. Sentirse en casa sí que es un aliciente. Se notó en la seguridad de sus salidas. Y creo que para "sentenciar" el partido; no con goles pero sí con juego, fue cambiar a Cesc por Iniesta, ya que el manchego se sabe colocar mejor entre líneas y así poder sorprender con juego más profundo por el medio. Es un factor peligroso, pero aun así, el Granada conservó su actitud y aguantó las lentas embestidas del Barça. He ahí el problema.

En los minutos finales si bien era complicado encontrar espacios dentro de un Cerrojazo, lo lógico sería mover más rápido el balón. Pero no lo hicieron. El equipo estuvo un poco lento, se lo notó espeso, cargado. Nada que ver con la auto-complacencia o dejadez. Eso sigue en pie. Lo que se derrumba es la chispa y la velocidad. Los movimientos pícaros que caracterizan a los Locos bajitos no están del todo completo.

La gran carga de partidos seguro que está pasando factura. Es comprensible. No lo juzgo. Es una bestialidad lo que realizan los jugadores del Barça. Miles de concentraciones, viajes, y todo eso sumado al mundo colocándote en las nubes como el mejor del mundo. Felizmente que, tienen a un entrenador entregado a la humildad, lo que es bueno si no este equipo ya estaría destrozado.

Sin embargo, ese mismo agotamiento mental es la clave de todo. El ir siempre recibiendo elogios, el jugar entre semana y todos los sábados o domingos con un mismo estilo de juego, el ver las caras de tus compañeros todos los días, el convivir siempre con las portadas anti-barcelonistas, y soportar cómo tu misma gente te presiona con sus comentarios del todo resultadistas, cansa, de verdad, que cansa.

Vean sólo a Messi. Me imagino lo duro que debe estar pasándolo. En cuestión de levantarse, lo hará porque es el mejor del mundo y tiene un carácter indestructible, pero lo que yo supongo es toda la presión que recibió al fallar tantos goles ante el Viktoria Plzen. La gente se olvida que es humano. Tanto como él y como el resto de sus compañeros quieren "respirar", tomar aire fresco que no toman hace mucho tiempo, y dejar de lado; por un momento, el estrés, que quieran o no está presente todos los días.

Motivaciones y ganas siempre habrá, pero el físico es su base y su estado mental también. La apisonadora quiere tomar aire...

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