10 sept 2011

La Real Sociedad sabía a lo que se enfrentaba

31 de abril del 2010. Real Sociedad 2-1 FCBarcelona. Titulé a ese partido como "Los pequeños también golpean". El equipo de Montanier conservaba una línea de 5 en medio, en el primer tiempo terminaron agotados y pulverizados por una apisonadora de fútbol, en el segundo tiempo los más mínimos errores de la defensa del Barça propiciaron los dos goles de la Real Sociedad.

Hoy sucedió casi lo mismo, con los mismos protagonistas, en el mismo estadio y similares planteamientos. ¿Casualidad? No lo creo. Si volteamos a ver que sucedió antes de este partido, se murmuraba y se andaba vociferando mucho eso que "Tenemos un equipazo", "Será una goleada ante la Real", "Nos paseamos ante el rival"... Frases excesivamente fuera de control y hasta diría yo, exclamando lo absurdo.
No fue culpa del Virus FIFA. El equipo "alternativo" que salió hoy al campo bien podría haber goleado en Anoeta. Las excusas no valen y los mínimos errores nos costaron dos puntos, ¿porqué? pues porque hay que andar recordando que esto es fútbol y la más mínima distracción puede salir cara.

El Barça empezó muy bien en juego. Había fluidez y a los 10' minutos llegaron dos goles seguidos, Xavi y Cesc. A partir de ahí los problemas aparecieron, y no precisamente en el juego, sino en la mentalidad que comenzó a colocar al equipo en las nubes poco a poco, hasta quedarse dormidos en la segunda parte.
Nada más empezar los otros 45 minutos, el Barça vivía de los balones a las bandas y alguna que otra individualidad, y en momentos donde uno menos se lo piensa estuvo el gol de Agirretxe, y un minutos después, el de Griezmann.

La línea de 5 del rival se intensificó mucho más como aquel partido del 31 de abril. La Real Sociedad sacó jugo de eso y Anoeta se ha convertido en el nuevo estadio 'maldito'.
Lo que más se teme, es que se comience a bajar el acelerador de cara a los próximos partidos, porque comenzar a ver millones de elogios a Fábregas, comentarios de diferentes personajes en la publicidad, extraños y fuera de sí, hace mal al equipo en el futuro.

Ojalá que esta lección se capte rápido, pero que no sirva para un partido o dos, sino para toda la temporada.

Un artículo que les podría interesar:

No hay comentarios: