La ambición no para

Sigo deleitado con este Barça que suma victoria tras victoria con números impresionantes y con estupendos partidos demostrando una calidad física y anímica única en el mundo del fútbol.

Un 1-5, una manita como lo llaman, ha sido el gran espectáculo que se ha vivido hoy.

El partido:

Me suponía que iba a ser intenso y así lo fue gran parte del encuentro. El Espanyol las veces pasadas resultaba muy incómodo mediante su marca y agresividad. Antes del partido las opciones para el Barça eran muchas, sabiendo que el equipo viene del mejor momento liguero que se le ha podido cruzar y por la razón que ya es maduro en sus ideas, por eso supuse que Pep iba a fomentar el desgastar física y mentalmente al rival mediante los toques que acostumbramos a ver, y ya en las oportunidades que se nos crucen en momentos inesperados poder sentenciar jugadas. Dicho y hecho, el 'Pep Team' puso el primero con un gol del gran Pedro Rodríguez ante un gran pase primero de Sergio Busquets y luego una pared con Leo Messi para arrancar desde el centro del campo a quedar 1 a 1 con Kameni. El segundo fue de Xavi tras grandes balones de Dani Alves, Messi y compañía. En la segunda parte lo que menos quería es que el Barça se confiase pero me demostró una vez más que ya aprendió la lección y por eso encajó tres más (Pedro y dos de David Villa), y no olvidemos el gol de Osvaldo parando el récord de Valdés.

El entorno provocador ayuda:

Hace mucho que el partido se rodeaba de un entorno de provocación y seguridad que el Espanyol iba a dar un golpe al Barcelona en Cornellá, incluso se hizo un vídeo con el lema hacia el Barça... "No son el rival, son el enemigo"... me dio pena ver ese vídeo porque demostraba un poco la falta de respeto al rival que es esencial como muestra de humildad. Pero en fin, ellos mismos se armaron los problemas porque el Espanyol al quedar bien adornado a sus alrededores y así despertando el favoritismo, se llevó una carga de confianza que aprovechamos nosotros... ¡y de qué manera!
La madurez afronta todo:

Me estoy sorprendiendo mucho del Barça no sólo por tener que recibir títulos y premios en sus jugadores continuamente; fruto de la gran propuesta futbolística llena de mérito, sino que más me asombra que a nivel colectivo hemos crecido muchísimo.

El Barça ha aprendido muchas lecciones, algo que lo hace siempre precavido, sin confiarse ni aumentar su ego. "Pisar tierra" en los momentos más gloriosos es dificultoso de hacer y más cuando gran parte de la responsabilidad la lleva el entrenador, osea Pep Guardiola. Este hombre tiene mucha gratificación. Gran Barça que se ubica primero en la Liga y espero que termine así porque se lo merece.

Y otra cosa amigos, que les quede claro la mentira de decir que el Barça ya no es el mejor del mundo porque el Inter acaba de ganar el Mundial de Clubes (de igual manera felicitaciones al club de Samuel Eto'o y compañía), porque para mí y creo para todos sigue siendo el mejor. El Barça no tendrá la insignia de campeones del mundo en el pecho de la camiseta, pero siempre lo tendrá en el corazón.

Bravo y a seguir que esta Liga no termina!

Y el martes contra el Athetic en Copa del Rey para cerrar el año!

Visca el Barça!