16 oct 2010

¡Que no cunda el pánico!

El Barça estuvo completamente dormido y trabado en la primera mitad. Con un Valencia con planes muy bien elaborados, en los que Unai Emery, su entrenador, se mostró siempre atento a lo que pretendía del partido.
Corrieron lentos los minutos cuando Pablo Hernández dio el primero para el conjunto valenciano. Segundos después el Barça espabiló en lo que quedaba de primera mitad e intentó poner el primero, en el que un raro Leo Messi desaprovechaba.
Guardiola no cambió la alineación para la segunda mitad, pero sí la mentalidad, y parece que al "estilo Gladiator" radicalmente el juego fue distinto, en la que sin esperar un minuto más, Iniesta se lució haciendo una hermosa pared con Xavi para colocar el empate. Luego en un centro de Xavi; Puyol hizo el segundo y realmente la satisfacción en esos momentos ya era comprobada.
El problema duró 40 minutos:
El Valencia, repito, fue con muy buenos planes, tanto en el plano defensivo como ofensivo. Todo orden, como acostumbra Emery desde sus inicios de entrenador.
El Barça estuvo en esos instantes asfixiado por la línea de 4 de presión del Valencia, por lo tanto hubo mucha complicación en las salidas. Yo siempre digo que el primer paso para ver al Barça como una apisonadora es viéndole ver las salidas del balón, más trabajadas por Piqué o algún otro central, el segundo paso es ver que al tener ya gastado física y anímicamente al rival gracias al toque, poder ver que la línea de 4 se adelante a mitad de campo y así logre dominar el partido completamente.
El primer paso costó hacer en el primer tiempo, y en el segundo los papeles funcionaron a la perfección, es decir, los dos pasos.
El Barça en la segunda mitad volvió a ser la misma apisonadora de antes. Juego de bandas, juego horizontal, paredes, generación de espacios, etc. comandado principalmente por Iniesta, al que resalto un trabajo magnífico y que demuestra su gran progreso como futbolista más que las dos temporadas anteriores.
También hay que nombrar a Puyol y Valdés, que en las ocasiones más peligrosas, ellos estuvieron al máximo. Un Carles que parece que tuviera 25 años, y un Víctor muy valiente que a sus 28 años ha conseguido grandes frutos y estoy seguro que los seguirá consiguiendo en el Barça y en la selección.
Mucho compromiso:
En las portadas de los periódicos aparecían frases como "Cuando uno quiere puede" y la verdad que algo similar pasó en el Camp Nou pero no hay que subestimar el juego de Emery en el Valencia, que para mí, ya es uno de los mejores de la Liga y del fútbol europeo y que hoy al Barça le complicó más de lo que me pensaba.
Ojalá que el Barça sea como hoy, como un campeón, y estoy seguro que muchos se preguntaran que no hayamos sacado una goleada pero esto va de poco a poco. La apisonadora cogerá ritmo e iremos de racha, de eso estoy seguro. Depende de todos.
Vamos Barça!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando quieren son excepcionales. Veo falta de ritmo, pero esto se consigue jugando partidos.

Mitad para cada equipo. El Barça se salió en la 2ª parte ;)

Saludos.

Gonzalo Haro dijo...

La verdad es que sí. Y Guardiola ha dejado claro que ganar este tipo de partidos nos refuerza anímicamente.