23 nov 2011

Pep se arriesgó, y ganó


El 4-3-1-2 del Milan hizo sacar jugo en el Camp Nou cerrando líneas de pase que llovían por el centro. Poco se sacaron aquellos minutos en el que Guardiola no cambió de opinión el insistir tanto en la transición del centro hacia fuera.
También lo fue en Milan, pero Allegri hizo que su planteamiento arriesgado y comprometedor en el pase cruzado, sea un inagotable calvario para la espalda del mediocampo que sufrió auténticos descalabros.

Pero hay que ir desde el principio. Pep alineó un 3-4-3 de arranque compuesta por:

Valdés
Puyol – Mascherano – Abidal
Busquets
Xavi – Keita
Thiago
Messi –Cesc - Villa

Claro que los números, la geometría que supone la táctica corrompen todo tipo de ideas para poder comprender el trabajo, pero supuestamente estuvieron situados de esta manera. Conforme nos vinieron las oportunidades, notablemente estaban los movimientos que hacen versátil este sistema. Como es habitual, Cesc se retrasó para contribuir en la horizontalidad para después romper líneas con su llegada al área.

Busquets también aparentaba. Es un jugador libre, en otras palabras. No tiene puesto, y se adecúa o condiciona de acuerdo al orden posicional que se sitúan los demás. De pivote, de interior, en fin, hacen falta muchos adjetivos para reconocer su trabajo técnico y táctico y así entender el por qué de función.

Con estas facultades se presentaba ante un Milan atrevido en toda la primera parte. Gracias al 4-3-1-2, es verdad, pero que también propició que el Barça rompa fácilmente la líneas de 3 (Aquilani, Van Bommel & Seedorf) con la retrasada defensa, y junto a Messi y Thiago, quedaron en ventaja con los delanteros sumado a Cesc verticalizando; aunque me queda mucha la duda si el Barça podía haber sido altruista en este aspecto del partido, a pesar de no estar en un mal momento físico.

Hubo varias ocasiones fallidas que llegaron de esta manera, como también por parte de los rossoneros que no desaprovecharon y armaron contras peligrosas dejando en evidencia el peligro de situar línea de 3 al fondo.

Me hubiera gustado que el Barça sea absoluto dueño de la pelota, pero hay que admitir que la dureza del Milan en presionar con cinco hombres, así arriesgara mucho, no fue en vano y estuvo muy cerca de restar situaciones que quedaron en nada ante la portería de Valdés.

Al final de todo, Guardiola alineó a dos extremos fijos (Alexis y Pedro) quedando Messi y Thiago repartiéndose posiciones. Alexis se jugó un partidazo en los pocos minutos al defender infinidad de veces, también Pedro que dio sensaciones positivas en su regreso. Como Thiago que a mi opinión, se hizo un partidazo actuando entre líneas, y no siendo su especialidad.

Así, el Barça se hace merecedor de primer lugar en su grupo y contar ya con el “factor campo” desde octavos de final. Vamos.

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