Pep salió con 3-4-3 en mente:
Valdés
Masche - Puyol - Abidal
Busquets
Xavi - Iniesta
Cesc
Cuenca - Messi - Alexis
El equipo hasta los 36 minutos se manejó a un ritmo agresivo, y sin sorpresas tácticas. Todo indicaba a que iba a ser un partido que se caracterizase por la garra impuesta en el campo que otra cosa, pero el cambio de Puyol por Alves, no sólo caracterizó al Barça por ser valiente sino se comenzó a ver aspectos estratégicos bastante interesantes que confirman dudas sobre la posición de Messi en especial, y del 3-4-3...
Ante equipos como el Levante, que se encierran mucho, Guardiola no ha apostado por Messi en el centro durante la temporada, y es que por banda es más peligroso cuando cubren muchos los espacios, ya que juntándose con Alves atraen como mínimo 4 jugadores lo que hace crear espacios en el centro dando oportunidades a los volantes que quedan sin marca.
Este detalle si bien ha servido como arma en la primera temporada de Pep, y en algunos partidos de este año, se ha realizado desde el sistema de 4-3-3. Xavi e Iniesta era los mediocampistas libres, e incluso se podía notar como muchas veces Guardiola apostaba por Cesc en lugar de Andrés, a pesar de no ser el mismo receptor entre líneas que el manchego.
Hoy, con Alves supuestamente colocado en la línea de 3, se desprendió muchos minutos de la segunda parte para asociar con el argentino, atrayendo marcas lo que hacía no sólo a Xavi e Iniesta quedar libres en el centro, sino también a Cesc, que es un perfecto cabeceador. ¿Alguien se pregunta como queda la defensa? La explicación es la entrada de Keita. El malí, más rápido que Busquets, es perfecto para transitar entre el mediocampo hasta la defensa en caso de un contraataque. De esa manera cubre la zona central que ocupa Masherano, que es arrastrado para cubrir la espalda de Dani.
Quizás no sea el momento más adecuado para ponerse a pensar en tácticas, y sí en el clásico o en el grado de actitud del equipo, pero lo creo importantísimo porque potenciándose ante equipos que les gusta armar Cerrojazos, será un arma letal.
El Levante, sin embargo, no fue víctima sólo de esa peculiaridad, sino que al igual que el Racing fue el perfecto rival para situar jugadores entre líneas en ese 4-4-2 que ante la presión de los volantes con los delanteros se convertía en 4-2-4 siendo un regalo para Cesc y especialmente Messi que intercambiaban puestos en diferentes tiempos del partido.
Una cosa importante y que no se puede dejar pasar es señalar el partidazo que se realizó Alexis Sánchez, y una vez más, el joven Isaac Cuenca. Su calidad no es el único gran detalle que les avalan, sino su juego sacrificado que imprime mucho carácter durante los cambios de ritmo que realizan.
Ojo, que muchos piensan que el próximo rival es el Real Madrid, pero primero está el Bate Borisov, que si bien ya estamos clasificados y como primeros de grupo, es igual de interesante ver este partido porque se verán los cambios y rotaciones que hará Pep pensando en el fin de semana.
VAMOS!
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