Si alguna selección se lo merecía por su estilo futbolístico durante décadas y décadas, esa era Holanda, pero desde que Luis Aragonés (ex DT) se hiciera cargo de la selección española hasta llegar a Vicente del Bosque, ésta heredó un aire al "estilo Barça", y comenzó a ofrecer un juego tanto o más atractivo que los "castigados holandeses". En este mundial de Sudáfrica, España no solo ha demostrado ser fiel a su estilo de juego y ganar como lo saben hacer, sino también vencer una maldición que los mantuvo al margen del los grandes del fútbol mundial: La ansiedad.
Si algo nos ha mostrado las finales, es que ir de favorito no sirve de nada. Es más, actúa negativamente en el partido generándote un estado de preocupación por no adelantarte en el marcador, haciendo a la vez, crecer a un rival al que el resultado 0-0 le va mucho mejor que a ti porque poniéndote ansioso comienzas a dar malos pases o centros sin sentido; hasta que el contrario note tu desconfianza y sea el primero en adelantar el gol. En este Mundial se presentaron casos como el de Brasil y Argentina. En donde la sobra de confianza y de prepotencia abundó respectivamente, determinando un penoso declive en el fútbol sudamericano. Por eso considero el aspecto psicológico lo más importante. Porque creo que eso cubre todo aspecto táctico.
En el partido, los holandeses decepcionaron notablemente y se encargaron de dar patadas y patadas al rival, encima con un árbitro que ni se enteraba. Los españoles supieron insistir y alargaron los minutos. La tensión era para más. Un error de la defensa naranja hizo que Cesc Fábregas diera el pase definitivo para que Andrés Iniesta, dé a la portería con toda su furia dentro. Aquel genio que también dio un inolvidable “Iniestazo” contra el Chelsea el año pasado para así, meterlo al Barça en la final de Roma. Esta vez, marcó sus botas en las redes Sudáfrica nada menos para poner a España en la mejor de todas.
España acaba de dar una lección a todos aquellos países que dijeron alguna vez “Ya ganamos el mundial”, y por fiarse de buenas individualidades pensaron… “Ya la tenemos”. Pues resultó ser una cruel mentira. Saben que España también ha sido víctima de aquella tentadora etiqueta de “Favorita” a principios del mundial, sin embargo, supo como dejarla de lado después de un duro golpe, y fue fiel a su estilo ganando con esfuerzo y dedicación su primera copa mundial en toda su historia.
Bravo España.
Si algo nos ha mostrado las finales, es que ir de favorito no sirve de nada. Es más, actúa negativamente en el partido generándote un estado de preocupación por no adelantarte en el marcador, haciendo a la vez, crecer a un rival al que el resultado 0-0 le va mucho mejor que a ti porque poniéndote ansioso comienzas a dar malos pases o centros sin sentido; hasta que el contrario note tu desconfianza y sea el primero en adelantar el gol. En este Mundial se presentaron casos como el de Brasil y Argentina. En donde la sobra de confianza y de prepotencia abundó respectivamente, determinando un penoso declive en el fútbol sudamericano. Por eso considero el aspecto psicológico lo más importante. Porque creo que eso cubre todo aspecto táctico.
En el partido, los holandeses decepcionaron notablemente y se encargaron de dar patadas y patadas al rival, encima con un árbitro que ni se enteraba. Los españoles supieron insistir y alargaron los minutos. La tensión era para más. Un error de la defensa naranja hizo que Cesc Fábregas diera el pase definitivo para que Andrés Iniesta, dé a la portería con toda su furia dentro. Aquel genio que también dio un inolvidable “Iniestazo” contra el Chelsea el año pasado para así, meterlo al Barça en la final de Roma. Esta vez, marcó sus botas en las redes Sudáfrica nada menos para poner a España en la mejor de todas.
España acaba de dar una lección a todos aquellos países que dijeron alguna vez “Ya ganamos el mundial”, y por fiarse de buenas individualidades pensaron… “Ya la tenemos”. Pues resultó ser una cruel mentira. Saben que España también ha sido víctima de aquella tentadora etiqueta de “Favorita” a principios del mundial, sin embargo, supo como dejarla de lado después de un duro golpe, y fue fiel a su estilo ganando con esfuerzo y dedicación su primera copa mundial en toda su historia.
Bravo España.
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